y pense que sin ti no era nada....

1/03/2007


Eran diez minutos antes de lo esperado, la luz era tenue y amortiguaba un tanto las miradas ajenas, tenía la mesa reservada y aún no llegaba, quedamos a las diez pero con cada minuto que pasaba mi garganta y mi estómago sufrían el nerviosismo, pedí un trago, de verdad q lo necesitaba. Había pasado tanto tiempo desde la última vez que creí no recordar ni siquiera su voz, deseaba esta conversación como nada, era tan necesaria que ya no sabia que decir, había hecho unos borradores y tenia todo casi calculado: hola que tal!, tanto tiempo, como has estado, ¿como te fue? ¿Que ha sido de tu vida? ah que bien. De pronto lo vi llegar, su tenida formal y su cabello ordenado, me vio y sonrió, caminó hacia donde yo estaba y se sentó, simplemente lo miré, pero sin observar, todo se revolvió, todo. Tomé un sorbo de mi vodka y subió la testosterona. Me miró, lo miré.

Fue como antes… no estaba bien conciente. Unas manos frías me abrazaban, las sábanas no abrigaban pero su cuerpo junto al mió ayudaba, medio somnoliento comencé a reaccionar me gire y lo vi, me gustaba estar en sus brazos pero me incomodaba un tanto, me aleje rechazando su cuerpo, él dormía así que no lo notó, me levante estaba desnudo y era tarde, la ciudad dormía pero yo no, a través de la ventana observaba y el resplandor de el exterior formaba una sombra que daba en su rostro, me senté al borde hacia fuera, prendí un cigarro y lo mire mientras dormía, sabia que al amanecer debía irse, sabia también que no lo volvería a ver en mucho tiempo, quizás jamás pero que podía hacer, ¿que? Volvería a su vida normal, y yo seria solo una aventura, tarde o temprano seria remplazado, y me quedaría esperando el día que volviera. Se veía tan bello, tan vulnerable, comenzó a despertar y mi cigarrillo se consumía; nublaba la habitación, me miro y pregunto qué hacia despierto. Te amo le dije, me observo sorprendido, salio de mi boca y no lo pude controlar, un impulso una necesidad, se puso de pie caminó hacia mi, nunca podré olvidar esa expresión y esos pasos eternos, me tomo, me levanto, me abrazo y me besó en la frente, se vistió.
¿Cuando te volveré a ver? Pero ya no sonrió.
A la mañana siguiente desperté y ya no estaba, una nota en la almohada, yo también decía… ¿que desea? ¿Sr.? ¿Sr.? El mozo junto a mi me hizo volver del recuerdo, ¿Sr.? ¿Se encuentra bien? ¿Ordenara algo? ¿Que desea? Nada - respondí ya no deseo nada, lo que deseo ya no lo puedo tener, pensé, mientras lo miraba fijamente me di cuenta que él también estaba sumido en un recuerdo. Me levante y me fui, no me quedaría para averiguarlo. Sobre la mesa deje el papel. Ahora si que no lo volvería a ver.