Etiquetas: Daniel, Droga, Efecto, Riodecarmin
…Me levante esa mañana temprano con una extraña sensación, no se, pero sentía que algo estaba inconcluso, como un Deja vú permanente, las cosas que vislumbraba y lo que oía y lo que sentía y lo que debía ser o no ser, todo camuflado entre las miradas de los transeúntes al pasar…
Recordé entonces mi vida inconclusa, en estos tiempos ya no se piensa en la vida. Nunca sabes de verdad cuando estas viviendo o sobrellevando los problemas y la vida y todo en general. No se realmente cuando se debe avanzar reconozco eso como un gran karma mi karma. Entonces todo comienza de cero. Y decidí que era lo más fácil, digo esto sin la intención de ser juzgado ni recriminado, ese no es el tema. Mi caminata me llevo a lugares lúgubres y casi sin notarlo me embriagué con los olores de las grandes ciudades, esa mezcla de café matutino, sudor y los primeros rallos del sol, acompañados por el aire cordillerano formando una brisa pegajosa y desastrosa. La noche anterior dormí muy poco, de hecho casi ni dormí, no me duche ni mucho menos me afeite. Necesitaba estar hasta el fondo para poder ponerme de pie, necesitaba y necesitaba, tanto así que entre cada necesidad una copa de vodka tónica y un cigarro consolaban mi culpa. Estaba sólo. Como todos. Pero yo lo sentía, esa es la diferencia, cuando lo notas, cuando se vuelve evidente cuando ya esta allí presente y concreto, jugando con los entes mas personales, con los que ya procesaste, con los fantasmas de antaño, junto con las nuevas y adyacentes realidades de tu ser. El cielo se nublaba y yo solo contemplaba, perdido entre las sombras de los muros, cubierto de escalofríos y espasmos metódicos y suculentos, mi cuerpo anfetaminizado, mis pupilas dilatadas y ese golpe sutil de electroshock desde mi sien hasta la punta de mis cabellos no me dejaba procesar en paz, la noche se acercaba fría y serena y yo nada. Me volví hacia lo que odiaba. Una sombra, perdida entre los lamentos de lamentar…
… Ese día no le di explicaciones a nadie, Beatriz solo me miro, me observo, me dijo que ya no podíamos seguir así, la verdad ni la escuche, le di un beso a mis niñas mientras dormían y solo salí, seremos dos extraños más, ya lo somos, durmiendo pero no sintiendo, ya no hay besos ni caricias, solo barreras que se alzarán en las inconmensurables distancias, el sabor del deseo se volvió carente e inefable, te olvidare y me olvidaras, hacia eso vamos, la amo pero algo me falta, tal vez soy un cobarde o un arrogante, buscando respuestas casi oníricas a sentimientos y culpas frustradas, ¿soy solo yo?, al salir la vi en el umbral de la puerta y nuestras angustias se cruzaron en un momento…
… En casa me esperaban, lo sabia, pero; pero, me sentía distante, ajeno un extraño en mi propio hogar en mi propia cama, con mi esposa mis hijos y mi gato, nada me pertenecía, era solo un escenario prestado por mi propio encuentro, una encrucijada de clamor embalsamado entre el pasado y el incierto futuro, el alcohol ya no me surtía efecto o tal vez estaba demasiado ebrio como para notarlo… la noche comenzaba pero no tenia tiempo ni final. Me levante y como pude me puse de pie, vi la hora en mi teléfono celular, necesitaba de algo o de alguien, pregunte en el bar por algún burdel cercano, el tipo con aliento desteñido me contesto en hálitos de pudor, me hablo de unas muchachas púber ubicadas entre la oscuridad y la poca ropa, entre sus necesidades y mi carencia de razón, el efecto de mi droga no me dejaba discernir con total cordura, pero entre mis males no se encuentra el estupro así que deje de lado la oferta y tome una decisión, la hora, mi teléfono una llamada y un encuentro…
…Necesito verte, necesito de alguien…
¿Qué pasó? ¿Pasó algo? ¿Donde estas? ¿Donde está la bea? ¿Le paso algo a la bea?
No nada de eso…
Solo quiero verte…
-Esta bien te espero…
…¿Cuanto tiempo ha pasado ya? ¿Lo recuerdas? Casi dos años… dejemos las preguntas para después, es mejor así, necesito un abrazo sólo un abrazo… aun recordaba el olor de Javier, es suave pero varonil, tiene un toque raro, algo que aun no descubro, algo que me embriaga… hubo un tiempo en que nuestros encuentro fueron mas seguidos, todo acabo cuando conoció al tipo ese, da lo mismo su nombre, Javier cambio, él lo absorbió demasiado, en cierto punto fue mejor así, pude enfocarme en otras cosas, en Beatriz, en mi familia; Javier era gay, eso causo cierta distancia; distancia a los cuestionamientos y las preguntas innecesarias de la bea , yo seguí viéndolo y le daba noticias de su hermana, era el único contacto que tenia de ella…
…La verdad es que no pude explicarle bien lo que me pasaba, pero él tenia la cualidad de casi ni hacer preguntas y de entender lo que no se manifiesta con monosílabos ni vocablos confusos, era mas simple que eso, me miro y me abrazo, era todo lo que necesitaba, subimos a su departamento, dejo su chaqueta, su teléfono y un papel sobre la mesa, me pareció extraño pero preferí no preguntar, me ofreció un trago esta vez no accedí, había tomado mucho ya, me miro y sonrió, se lo que necesitas, saco una pequeña cajita, en el interior unas pastillas rojas, toma una me dijo, te harán sentir mejor, me acomode en el sofá, la tome, y creí dormir…
…Mis ojos fijos en el techo, mis pupilas casi revientan, el impulso hizo que me levantara de golpe, las pulsaciones emprendieron un pulso acelerado y yo comencé a olvidar, él estaba en la cocina, preparaba algo para beber, note su espalda, parece que te estas ejercitando, le dije, se dio vuelta y me sonrió, siguió en su mundo, y yo un tanto excitado por la escena y el efecto de la droga, me levante despacio, deje mi chaqueta y mis cosas sobre la mesa, junto a las suyas, me acerque, lo tome por la cintura, toque su espalda, respire en su nuca, junto a su oreja, él también estaba agitado, comenzó a voltear lentamente y su cuerpo rozaba el mió, sus manos instruyeron mis caricias, mis labios se acercaron a los suyos y el beso fue inminente, todo el entorno desapareció, y sumido en una pasión que no recordaba me deje llevar por el deseo, esto no puede ser, me dijo, mientras yo desabotonaba su camisa, a excepción de esa frase, nunca se negó, esa noche hicimos el amor como no lo haría con nadie más, como no lo había hecho hace siglos, como no lo deseaba , mas la culpa era insostenible…
…Javier dormía sémi desnudo, vi mi teléfono, pensé en la bea, en donde estaba y quise ir a buscarla, pensé en llamarla pero no pude hacerlo, no mientras olía a sexo, no mientras su hermano dormía junto a mi, no mientras este dolor siguiera quemando mi interior, había saciado ya una parte, pero me sentía aun mas vació, me vestí rápido tome mis cosas de la mesa y salí, no sabia donde estaba o por lo menos no quería saberlo, camine unas cuadras esperando que aquel aire me refrescara, las zancadas eran cada vez mas largas y sin notarlo estaba corriendo, por calles desiertas, no estaba seguro de donde me llevaban ¿que más da?, la encontraría a la vuelta de la esquina, ahora la necesitaba, ahora si, estaría allí esperando, esperándome a mi, solo a mi, corrí y corrí, el viento en mi cara los ojos cerrados el corazón destrozado, y me agote, así de fácil, así de escueto, me agoté y me destrocé, caí al piso y todo acabo… desperté horas después, me levante pero ya no supe nunca mas donde ir, nunca mas…
…. Y en el archivador, una llamada que nunca hice junto con cosas que nunca debí hacer…